Como sabéis, nuestra Iglesia no vive de subvenciones, únicamente se mantiene con la ayuda de sus fieles.
También sabéis cuanto cuesta el mantenimiento de su infraestructura:
Cuidado del edificio, luz, agua, teléfono, calefacción…
El sostenimiento de la misión de solidaridad, los diferentes materiales para los cursos y conferencias….
Eso sin contar cualquier imprevisto que pueda surgir y que económicamente se nos haga honeroso su pago.
Si queremos que nuestra Catedral siga mejorando, ¡dona!
Hay miles de formas de ayudar, y cada uno puede hacerlo de acuerdo a sus posibilidades y medida.
Hoy en concreto hemos implementado la página web con un botón de Paypal para donar, compartidlo con vuestros amigos y familiares, y animad a todos a colaborar.
Recordad que nuestra Iglesia es la Iglesia de todos, y todos mejoramos con ella.
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