15 de octubre en el Menologio Anglicano Hispánico
IGNACIO MORALES NIEVA. (1928-2005)
IGNACIO MORALES NIEVA, fue uno de los más ilustres clérigos de la Catedral del Redentor. Nacido en Valdepeñas, Ciudad Real, el 18 de diciembre de 1928. Era de una familia de clase alta pero muy heterodoxa en sus planteamientos religiosos.
Quedo huérfano de padre a corta edad y su madre se trasladó a Madrid con sus dos hijos, los hermanos Ignacio Morales Nieva y Francisco Morales Nieva, este último conocido como Francisco Nieva en la capital, donde fue gran literato y creador de fabulosas obras teatrales.
Su madre creó un pequeño hotel o fonda en la Calle Fuencarral, muy cercana a la Catedral del Redentor. En los primeros años en Madrid Ignacio ingresó en el Conservatorio y recibió clases del insigne compositor Joaquín Turina. Compaginó su formación musical con su formación teológica. Había ingresado como catecúmeno en la Catedral y había sido confirmado.
En esa misma época su hermano Francisco Nieva, destacó como periodista, escritor y tuvo un profundo compromiso secular con la sociedad de su época. El segundo Obispo Electo de la Iglesia Reformada, le promovió al Presbiterado, después de su formación entre 1948 y 1952.
Fue en el año1952, cuando Ignacio fue ordenado presbítero, por el Arzobispo de Dublín. Dicha ordenación se celebró casi de un modo clandestino. El Régimen de Franco había prohibido hacer ningún acto público a la Iglesia Reformada y mucho menos Ordenaciones. Se daba la situación de que la Catedral carecía de Obispo por prohibición gubernativa. Pese a esta circunstancia fue ordenado 6 meses antes de la entonces edad canónica, de los 30 años. El pleno ejercicio de su ministerio lo ejerció al cumplir esa edad.
Tras varios años de ministerio en la Catedral, se trasladó a Puerto Rico. Allí conoció al doctor Luis Alberto Quiroga, que era Canónigo Honorario de la Catedral del Redentor, dicho Pastor Anglicano se encontraba en la Isla de Vieques como presbítero, y tuvo como asistente a Ignacio Morales Nieva. Pronto quedo Quiroga deslumbrado por las dotes musicales de Nieva, y al traslado de Luis Alberto a Nueva York lo acompañó como asistente en una de las más insignes parroquias episcopales neoyorkinas.
Allí desarrolló Ignacio su ministerio, teniendo una prolífica producción musical. Destacó como pianista y organista, dando innumerables conciertos. Dirigió en tres ocasiones la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Entre sus obras 6 operas, (cinco de ellas inéditas), el poema sinfónico religioso” Ebed Jahvé”, la suite “El Almirante de la Mar Océana”, la “Oda a Berlioz”, el “Cembalo Concerto”, numerosas cantatas y motetes. Realizó conciertos sacros y profanos en todos los en los grandes auditorios de NY.
Compuso el “Réquiem Anglicano” una de sus obras cumbre, composición que no termina con la muerte sino con un canto a la Resurrección. Obra especialmente creada para ser interpretada en la Catedral del Redentor.
La última etapa de su vida, la vivió entre España y Puerto Rico, siendo muy valorado y reconocido. El Conservatorio de Valdepeñas lleva su nombre, así como una calle de su villa natal.
Estuvo casado en Puerto Rico y tuvo un hijo.Al morir el 15 de octubre de 2005,en San Juan de Puerto Rico, donó a la Catedral del Redentor una importante colección de manuscritos musicales.
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